
1-0, 2-0, 3-0, 4-0, 5-0, Nooooooooooooo, basta no nos masacren más por favor. Pero ........ ¿no lo tendremos bien merecido? Claro que sí, después de que Brasil nos encajara el quinto tanto en los cuartos de final de la Copa América Venezuela 2007, en mi interior quise que nos metieran el sexto y el séptimo y por qué no el octavo.
Ustedes creerán que soy un antipatriota, pero les aseguro que no. Muy por el contrario, soy de aquellos que se desvive por el fútbol y por su bandera, pero todo tiene un límite y sinceramente Acosta y sus pupilos ya lo rebasaron.
Debo confesar que nunca me gustó Nelson Acosta, lo hallo un estratego muy tacaño a la hora de atacar, burdo defensivamente, poco disciplinado y muy poco riguroso al momento de ponerse los pantalones. Ahhhhhhhh se me olvidaba, debo agregar que es un enemigo declarado de la prensa, pero personaje habitual de estelares donde recibía 4 millones por programa (léase Viva El Lunes de Canal 13).
Curiosamente durante los dos periodos (1997 – 2001 y 2005 - 2007)en los que ha estado Nelson Acosta al mando de la selección chilena se han suscitado los más perversos, infantiles y poco profesionales escándalos en las concentraciones.
Partamos.
En el año 2000 mientras Zamorano y compañía se encontraban en plena competencia de la Copa América de Colombia, un grupo de chiquillas de discutible reputación y decencia llegaron hasta el recinto de descanso de los jugadores en Cúcuta. Allí el festín fue de primera.
Borracheras, mujeres en las habitaciones, besos, caricias y por sobretodo mucha, pero mucha pasión, aunque hay que hacer la precisión que no era de la futbolera sino que de la libidinosa.
La prensa chilena, siempre tan sagaz como copuchenta, no dejó pasar inadvertido este paradisíaco y fantasioso panorama futbolero y lo mostró a la opinión pública.
¿Qué hacían esas niñas con escasa ropa y mucho escote? ¿Quién las autorizó para que entraran al hotel? ¿Influiría eso en la competencia? ¿Se daría con los responsables?
Interrogantes que jamás se dilucidaron porque los futbolistas chilenos, poco generosos con quienes los erigen como figuras, decidieron tapar su boca y no dirigir la palabra a los medios acreditados en la competición cafetera.
Santo sepulcro a un hecho vergonzoso que nos dejó eliminados en primera ronda. Pero como el Pelado sabe más por viejo que por Pelado, se mantuvo incólume en su puesto asegurándose un sueldo mensual de cerca de 8 millones de pesos. ¿Qué tal?
CALOR EN DUBLÍN
Hablar de indisciplina durante los periodos en los que Nelson Acosta ha estado al mando del seleccionado nacional es como hablar de los mariscos de Angelmó o las visitas obligadas a la casa de Pablo Neruda cada vez que se llega a Isla Negra.
Chile durante las clasificatorias para el Mundial de Alemania 2006 había dejado escapar importantísimos puntos como local, por lo que no puedo contra su destino y se quedó sin Copa del Mundo.
Ello en todo caso no marginó a nuestra selección de jugar partidos amistosos ante rivales europeos y africanos de tercer nivel como Irlanda y Costa de Marfil.
La primera semana de junio de 2006 fue bastante movida en términos de partidos amistosos entre las selecciones integrantes de a Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Chile, que muy pocas veces se topa con rivales de categoría, esta vez no iba a romper esa tendencia porque a pesar de haber llegado al Viejo Continente se mediría en su primer pleito con Irlanda, un seleccionado que nunca ha figurado.
Dublín, caracterizada por sus pub que expenden cervezas desde las 9 de la mañana, su imprevisible lluvia y por sobretodo su ordenamiento vial, recibía a la delegación nacional.
El partido no fue del todo atractivo, pero sirvió para medir fuerzas y ver en qué condición se estaba. Chile, aunque usted no lo crea, logró vencer al cuadro de Damián Duff y Robbie Keane, con el solitario gol del mediocampista de Universidad de Chile, Miguel Iturra.
¿A celebrar? Creo que no se debiera, porque no se le ganó a un rival de peso y tampoco se demostró buen fútbol. Sin embargo dos jugadores no lo entendieron así y creyeron que en vez de estar en un hotel estaba en un burdel.
Mark González y Reinaldo Navia fueron sorprendidos por el técnico Nelson Acosta y dirigentes de la ANFP junto a tres chicas en sus habitaciones. La explicación que dejaron ver los afectados era que las mujeres estaban pidiéndoles autógrafos. ¿Mmmmmmmm, raro les parece, no? Yo por lo menos no lo haría a las 2 de la madrugada.
Nadie les creyó y en vano fueron sus esfuerzos por explicar y justificar su accionar en una improvisada conferencia de prensa realizada en el mismo hotel. Ambos fueron separados inmediatamente de la delegación y se perdieron el segundo partido ante la Costa de Marfil del astro del Chelsea Didier Drogba, que finalmente terminó igualado a un gol.
SE REPITE LA HISTORIA
Con poco optimismo llegó Chile a su lugar de concentración en Puerto Ordaz en Venezuela, ya que los partidos preparatorios para la Copa América 2007 habían sido paupérrimos, sólo derrotando a los cuadros amateur de Cuba y Jamaica y perdiendo estrepitosamente 2-0 ante Costa Rica.
En la primera fase Chile, como se supuso desde un comienzo, tuvo que esperar el último partido para saber si clasificaba como mejor tercero, porque hacerlo primero o segundo, ni siquiera soñarlo.
No obstante, tras una decisión impresentable del presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Hardold Mayne Nicholls y del propio entrenador nacional, se le dio permiso a seis jugadores para que salieran de juergas en la madrugada. La razón se escudaba en la según ellos “epopéyica” clasificación a cuartos de final tras empatar sin goles ante México.
Mediocres, apocados, inferiores y conformistas son epítetos que les quedan chicos a este grupito que se dice jugadores profesionales de fútbol. Porque a considerar que la mayoría de ellos juega en las mejores ligas del mundo, es poco ético que celebren por pasar de ronda jugando mal y más encima clasificando como el último mejor tercero.
Pero lo peor estaba por venir, porque al momento de desayunar, estos mismos seis futbolistas: Jorge Vargas (Salzburgo), Pablo Contreras (Celta de Vigo), Jorge Valdivia (Palmeiras), Reinaldo Navia (sin club), Rodrigo Tello (Sporting de Lisboa) y Álvaro Ormeño (Gimnasia y Esgrima de La Plata), comenzaron a tirarse el jamón por la cara y a esparcirse mermelada, lo que provocó sorpresa y posterior llamada de atención de lo funcionarios del hotel donde se concentraban.
No satisfechos con el patético espectáculo, le dijeron improperios lascivos a una camarera lo que detonó la polémica.
¿Otra más? Sí, así parece y lamentablemente Nelson Acosta estaba detrás de una decisión que le costó a Chile comerse 6 goles de la verdeamarelha, siendo lo mejor del pleito el golazo de sobrepique de Humberto Suazo.
Vergüenza nacional dieron estos jugadores que parecen estar más interesados en las faldas que en la pelotota y muy, pero muy bien merecidas tienes las 20 fechas de castigo por partidos oficiales que no podrán jugar con la Roja.
En cuanto a don Nelson, descansará en su casa de campo por un buen tiempo, aunque sin antes disfrutar de una cláusula de rescinsión de contrato por 25 millones de pesos. Ahora por lo menos debería llevar a los cauros a un lugar topísimo como el Lukas Bar o el Passapoga, para pasar las penas digo yo.
Ya nadie los necesita, si sin ellos igual se puede clasificar a mundiales y si no es así por lo menos nos ahorraremos las anécdotas que repletan las portadas del espectáculo y la farándula, pero que entristecen a los amantes del deporte.
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