jueves, 28 de junio de 2007

La esquiva ficha del desarrollo, parte III: La irrupción del Lado Oscuro de Fuerza


¿Se habrá imaginado George Lucas, ilustre cineasta estadounidense y creador de una de las sagas cinematográficas más importantes de la historia del Séptimo Arte, La Guerra de las Galaxias, que su denominación de las fuerzas malignas que acechaban a Obi Wan Kenoby, Yoda, Han Solo, la Princesa Leia y Luke Skywalker, tendrían resonancia para definir a los malvados personajes que a continuación conoceremos? Al parecer no, porque "El Lado Oscuro de la Fuerza" no sólo tiene significancia en las salas de cine, videoclubs, dvd´s o vhs, sino que en el rincón más escondido de este puerto que se cae a pedazos. Tres herederos del Gran Emperador pululan por las frías calles de Centenario, Pedro Montt y Barros Luco buscando a su próxima presa. ¿Será usted, seré yo, quién?


Lo cierto es que en octubre del 2006 las pantallas de Canal 2 de Televisión San Antonio, un espacio donde converge lo más propio de nuestra idiosincrasia sanantonina cobijó a un personaje funesto que durante los últimos años había pasado sin pena ni gloria por algunas radios y el propio medio audiovisual.


Su figura, su semblanza, su carácter y sobretodo su estilo directo, ordinario y grotesco devolvieron a los sanantoninos al periodo más esplendoroso de Eduardo Guillermo Bonvallet, el pseudo comentarista deportivo, pseudo entrenador y fracasado jugador nacional que hizo el ridículo en el Mundial de España 82 al igual que el resto de los dirigidos por Luis Santibáñez. El Deja Vu era evidente.


Su nombre: Jorge Acevedo. De figura menuda, lentes que le cubren un ojo caído por la diabetes y siempre con papeles en la mano, porque si hay que reconocer algo es que siempre tiene antecedentes nuevos que aportar y los enuncia con fundamento, éste comenzó a despotricar contra todo plan de emplazamiento de un recinto de azar en la ciudad.


Anteriormente les comenté que el trío del demonio como se les ha llamado un par de veces, estaba integrado también por otros dos singulares "empresarios" de la zona: Luis San Martín y Alberto Tapia. Uhmmmmmmmmmmmmmmmmm algo me huele raro en todo esto!!!!!!!. Y cómo sería de otra forma si al tal San Martín era primera vez que lo nombraba y al tal Alberto Tapia no me sonaba ni por si acaso.


Pero como buen periodista o mal encubridor de secretos según se le quiera ver, intenté averiguar quiénes eran realmente estos personajillos que reventaban el ráting del alicaído canal que pasaba por su época más dura en cuanto a auspicios.


Partamos por quien da la cada lunes y jueves a las 22 horas: Jorge Acevedo. Este lacayo de los intereses empresariales de nuestro querido puerto ha estado por más de veinte años en algunos medios de comunicación nacionales y comunales. Sin duda su mayor logro fue haber sido contacto de cancha en la década del ochenta cuando Julio Martínez, Pedro Carcuro, Sergio Silva y Sergio Livingstone la rompían en las emisoras santiaguinas con la transmisión del campeonato nacional de fútbol.


Una vez ya habiendo recalado en este puerto, dio un giro descabellado hacia el acontecer político local generando un monólogo donde no dejó títere con cabeza debido a su fiereza al momento de denunciar irregularidades, mediante los micrófonos de la extinta radio Océano, propiedad del cadáver político Carlos Hidalgo.


UNO QUE TIENE LA LENGUA MÁS LARGA QUE EL BILLETE


Luis San Martín, ¿qué se puede decir de él? Que en su rol de empresario ha sido quien ha llevado la batuta en las acciones legales para detener el proyecto de 25 millones de dólares que ha impulsado Ivisa.


Además posee importantes inversiones en la zona, siendo la más relevante el Café Caoba de Llo Lleo y San Antonio, así también en marzo de 2006 fue víctima de un confuso incidente en su casa cuando un grupo de delincuentes (La banda de los Juan Gallo) violentó a su esposa e hijos para luego robar especies y joyas avaluadas en 25 millones de pesos.


Según las malas lenguas, este importante hombre de negocios quien ha dicho a los cuatro vientos que la instalación de un casino en el Paseo Bellamar impediría la visibilidad desde la avenida Ramón Barros Luco, contrariando así el plano regulador, estaría total y absolutamente quebrado. Ante ello habría recurrido a un viejo y conocido hombre de préstamos: Alberto Gabriel Tapia Carrasco.


EL PELIGRO ME ACECHA


Debo reconocer que hace unos años supe de la existencia de un tipo muy peligroso, por su supuesta condición de mafioso, usurero y narcotraficante, o sea, quien la movía en San Antonio. Pero no supe hasta el año 2006 que su apellido no era "Cordero", como todos le decían, sino que Alberto Tapia, flamante empresario de transportes.


La primera vez que lo vi eran más de las siete de la tarde, venía de grabar para el programa "Sin-Vergüenzas" y hacía frío, mucho frío. Quizás por esa razón, Alberto Tapia estaba envuelto en un abrigo café y su prominente pelada la tapaba con un gorro de lana, que no hacía para nada juego con su vestimenta.


Sus ojos engañadores y furiosos, por un instante se detuvieron a través de la ventana del auto en mi humanidad. Supe de inmediato que ese tipo no era de los mejores ni los más limpios. Una de mis acompañantes de inmediato me alertó de su presencia: "mira quién está ahí, el Cordero, el dueño de San Antonio, todo el mundo le debe plata a él, no hay nadie acá que no le deba". Yo, choro de puerto, le contesté "ustedes le deberán, yo no le debo nada". Raudo bajé del vehículo y sin mirarlo jamás entré por la puerta principal del Canal 2. Reconozco que tuve temor de que ese tipo estuviera tan cerca mío y que intuyese mi ánimo de sublevación provocado minutos antes en el auto.


Socio mayoritario de la Sociedad de Radio y Televisión San Antonio Limitada (léase Canal 2 y Radio 93.3 FM), este empresario se ha hecho acreedor de una fama nefasta en base a una, según muchos coinciden, operación de venta de facturas, boletas y sobretodo préstamos ilegales.


Como si fuera poco la política ha sido un campo en el que Alberto Tapia tampoco ha dejado de explorar. Sin ir más lejos durante las últimas elecciones municipales del 2004 apoyó económicamente, junto a un grupo de inversionistas (entre los que se encontraba el propio Luis San Martín, Cristián Ovalle, Jorge Valdebenito, Jorge Acevedo y Juan Azócar), al actual jefe comunal Omar Vera Castro.


No es un misterio que tras quedarse con el sillón alcaldicio sanantonino, Vera les dio la espalda en su proyecto estrella: el apoyo político a la propuesta de casino que se ubicaría en Pelancura, camino a Cartagena.


Qué pequeño es el mundo!!!!!!


Ahí estaba la respuesta a tanta persecución y obstinación a que no se construyese el centro de juegos y apuestas.


A su haber, ya se cuentan dos "triunfos morales", ambos con resultados de paralización del proceso de licitación y obras.


El primero ocurrido en noviembre del año pasado, es decir, a sólo semanas que se adjudicaran las nuevas plazas por parte de la Superintendencia, y que habló de la paralización de dicho proceso, luego que el Sexto Juzgado Civil de Santiago acogiera un recurso de protección presentado por Thunderbird, los canadienses que quedaron fuera de competencia con su proyecto de azar en Algarrobo.


El segundo en tanto estipulado por el Segundo Juzgado Civil de San Antonio y ocurrido la semana recién pasada que detuvo las obras por supuestas irregularidades sufridas por el plano regulador al cual se le habría borrado en su publicación en el Diario Oficial "que ninguna construcción impida la visibilidad al mar desde la avenida Ramón Barros Luco".


Al parecer las influencias de este oscuro espectro de maldad, interés y desidia terminará por sepultar las expectativas de todos quienes alguna vez soñamos con tener un polo de desarrollo como un casino o un centro comercial acorde a las necesidades de una ciudad con carencias, hay que reconocerlo, pero con avidez de surgir.

La última apuesta de la noche implicaría que al Ivisa no tener el capital ni los recursos para empezar a construir, la Superintendencia y la Municipalidad deberían presionar a la firma argentina para que traspase los papeles de adjudicación a otros socios. O sea, que venda su parte.


Adivinen quiénes entrarían a la nueva licitación coo principales interesados en explotar el rubro de las apuestas. Jaque mate, este juego ha concluido.

miércoles, 27 de junio de 2007

La esquiva ficha del desarrollo, parte II: la hora de la definición


Pasaban los meses y la ardua disputa entre Thunderbird e Ivisa se acrecentaba y se ponía cada vez más ardua. Beneficios más, beneficios menos, empleos más, empleos menos, luchaban ante la notable indiferencia que a esas alturas reinaba entre los sanantoninos.

Aquel julio de 2005 era casi imposible en el imaginario de nuestro querido puerto que algún soñador siquiera le diera espacio a la idea de instalar un negocio tan lucrativo y a la vez tan enviciante como un casino.

¿Si había uno a menos de 200 kilómetros - en Viña del Mar -, para qué instalar otro?, nos preguntábamos todos. La respuesta era que el aumento de fuentes de desarrollo comercial, la creación de un circuito virtuoso de turismo y por sobretodo los cerca de 3 mil empleos, sí, leyó muy bien, 3 mil empleos entre directos e indirectos que prometía el proyecto de Casino de Pacífico financiado por la firma trasandina, constituiría un paso gigante al desarrollo.

Pero no sólo la comuna de San Antonio y Algarrobo se izaban como una de las postulantes ante el organismo rector de este proceso, la Superintendencia de Casinos de Juego, sino que se sumaban dos postulantes más dentro de la Región de Valparaíso: La agrícola Rinconada de Los Andes y la paradisíaca Isla de Pascua.

Rápidamente y según los plazos de evaluación la oferta de 16 millones de dólares presentada por Thunderbird en Algarrobo quedó descartada por no cumplir con las exigencias del terreno.

Así sólo tres lugares obtendrían el sueño de ser beneficiados por la varita mágica de Francisco Javier Leiva, el mandamás de la Superintendencia, en octubre de 2006.

Los lobbies se hicieron presente entre distintos personeros políticos, de la Empresa Portuaria y de otros sectores productivos que veían una importante veta en el recinto de azar, su gran chance de salir de la mediocridad que los rodeaba.

Pero fue el propio consejero regional de la provincia, el RN Ramón Cartagena Ross quien denunció la poco efectividad de los lazos que unían a los interesados con las instancias de evaluación, léanse estas últimas el CORE, la Intendencia, Sernatur entre otras.

Pero ese mismo día pude "atrapar" al alcalde San Antonio en los estacionamientos de la municipalidad y preguntarle acerca de ese poco interés político en el casino. Su respuesta fue contundente aunque siempre ambigua: "Estamos haciendo las gestiones para que ese importante proyecto para San Antonio se concrete". Escuetas palabras, moralmente correctas y claras sin ser tranquilizadoras. Estilo Omar Vera Castro.


LA AGITADA MAÑANA EN EL CONSEJO REGIONAL

Para qué les voy a mentir, no quería ir a Valparaíso aquel día martes donde las tres comunas expondrían ante los 18 representantes provinciales de la región, los alcances que tendría la instalación de un centro de juegos y apuestas en sus respectivos territorios.

Atrasado como siempre iba en el colectivo Alto Mirador hacia las dependencias de la radio donde trabajaba, ubicada en calle Patria 1951 en Barrancas. A poco de subirme en el móvil de transporte público y tras cancelarle con tres monedas de cien pesos al chofer, recibo un llamado a mi teléfono celular.

Era mi compañero Manuel Villatoro avisándome que me estaban esperando en la Municipalidad para que asistiese con el alcalde, concejales y funcionarios escogidos a dedo al pleno del CORE para exponer por el casino.

Mi cara cambió radicalmente. Ese día tenía programa radial de misterio con Séptima Llave, pero bueno, qué le podía hacer si ya me habían vacunado.

Efectivamente en el frontis del edificio edilicio había una van esperándonos a todos los periodistas y reporteros para llevarnos a la capital regional, que dicho sea de paso me albergó como estudiante por cinco años. Gratos recuerdos, cómo te quiero Valparaíso, pero también cuánto te odio!!!!!!!!!!!!

Viaje placentero, tirando la talla y por sobretodo pelando a la clase política de lo lindo, jajaja por algo somos profesionales de la prensa (Nota de la Redación: sólo dos de los 7 viajeros había pasado por un aula universitaria).

Piso cuatro del imponente y mal mantenido edificio de la Intendencia de la Región de Valparaíso y el no menor espacio proporcionado para el Consejo Regional se hizo estrecho ante la afición casi futbolera que había en esos momentos apoyando a Rinconada de los Andes.

Al parecer el alcalde la dicha comuna Manuel Rivera creyó que a grito pelado podría impresionar a los anfitriones consejeros. Aunque pensándolo bien, lo digo de puro picado porque no habría sido mala idea llevar nuestra propia gente, porque eso demostraba la cohesión social en torno a un sueño.

Llegó el turno de nuestro jefe comunal quien sin mayores reparos se apoyó en los logros de la Empresa Portuaria, la poca distancia entre la ciudad y Santiago y el potenciamiento de los atractivos turísticos provinciales (Humedal El Yali, Litoral de los Poetas, Casa de Pablo Neruda, Totoral y otros).

Eso sí, quizás nunca el edil Omar Vera pensó que el 13, 6 por ciento de cesantía que experimentaba la comuna en ese instante, sería un aliado en vez de un detractor de su gestión. Esto porque con ese antecedente se podría sensibilizar de mejor manera a los consejeros que entregarían en dos meses más 1.500 puntos.

A la presentación de Isla de Pascua no entré porque la comitiva ya se empinaba al primer restaurante que localizasen para combatir el hambre que a mediodía hacía retumbar las tripas de muchos. Las mías por lo menos no.

De todas maneras degusté un churrasco cubierto con un pan algo plástico. Rico, rico, rico.

Devuelta a San Antonio me tocó despachar para el noticiario central de la emisora, Línea Directa. Tenía dos minutos, los que se pasaron volando sabiendo la gran cantidad de cuñas que había conseguido. Como nadie en el estudio fue capaz de cortarme, sólo la señal telefónica que se pierde en los extensos e interminables cerros a la salida de Valparaíso pudieron quitarme el placer de comentar una jornada donde se sentó un relevante precedente para conseguir la licencia.

Mención aparte al dato aportado por el alcalde de Cartagena, Osvaldo Cartagena Polanco y que habla de que la actual capital nacional del adulto mayor en 1930 ostentaba cinco casinos los que al entrar en vigencia la nueva ley de estos recintos dejó sólo a Viña del Mar como el centro neurálgico de las apuestas en la región.

martes, 26 de junio de 2007

La esquiva ficha del desarrollo, parte I: el enfrentamiento mediático de Thunderbird e Ivisa


Desde el año 2005, mientras me encontraba haciendo mi práctica profesional en el diario El Líder de San Antonio, se comenzó a hablar de un megaproyecto de recintos de azar que podría establecerse en nuestra ciudad puerto. Así, los nombres de Ivisa o Thunderbird empezaron a hacerse familiares para los más de 150 mil habitantes de la provincia.

¿Y por qué de la provincia? Porque existían dos alternativas que lucharían por la licitación que la Superintendencia de Casinos y Juegos extendería en octubre de 2006.

Numerosas apariciones en los medios de comunicación locales fueron parte de la estrategia de posicionamiento que el grupo canadiense Thunderbird aplicó para hacerse un espacio. Así, uno de los principales argumentos que favorecerían la instalación de un centro de apuestas en la comuna balneario de Algarrobo serían los paradisíacos terrenos donde se emplazaría (frente al majestuoso y suntuoso complejo turístico San Alfonso del Mar, sí, el mismo del hijo de la ex ministra de Defensa Vivianne Blanlot y hoy por hoy el lugar top de la clase acomodada chilena).

Pero no sólo con ventajas se ganan las batallas, sino que también explotando el lado débil del enemigo. Y Thunderbird lo tenía bastante claro: manifestar públicamente la condición de ciudad puerto de San Antonio, comuna donde su archirrival de Ivisa pondría sus fichas.

Ya existía un precedente específico de la no muy convincente combinación de ciudad puerto y casino: Coquimbo. Recuerdo perfectamente mi conversación telefónica, la que por lo demás duró cerca de una hora y media, con representantes de Thunderbird, quienes ataviados de fundamentos se la jugaban por entero por su plan algarrobino.

"Uno de los grandes errores de la Superintendencia fue haber dado la licencia a Coquimbo, porque esa ciudad con su condición de puerto, representa un antagonismo estructural al casino", decía uno de los dueños de la firma canadiense tratando de convencerme de entrada.

"¿Por qué?", le pregunté yo algo confundido.

Más adelante comprendí que aquel antagonismo estructural se traducía en la sensación de seguridad que podrían tener los visitantes a la magna obra que ya en esos tiempos prometía revertir ampliamente la tasa de cesantía de la provincia y comuna que se empinaba por el 19 por ciento, la más alta del país.

Para el personero, los terminales portuarios de por sí generan actividades reñidas con la ley, como el contrabando, la prostitución, las mafias, los asaltos y el tráfico de drogas. Ante ello, mi convencimiento fue total.

Mención aparte al caballito de batalla de todos los proyectos conocidos y que habla de la creación y posterior potenciamiento de un circuito turístico - comercial de las seis comunas que integran la provincia de San Antonio.


LA ARREMETIDA DE IVISA

Asumiendo que era muy importante entregar datos concretos de modo de conseguir apoyos políticos y sociales, la empresa argentina Ivisa entró de lleno a hacerse un lugar en los mass medias, especialmente diario El Líder, actualmente y por ya veinte años, el medio con mayor credibilidad de la zona.

No me es difícil olvidar el día que me tocó tomar el famoso teléfono color café de la sala de edición del medio escrito, para contactarme con Gabriel Rosenzvit, un tipo con acento argentino que se presentó como propietario de la firma trasandina.

Eran cerca de las 13 horas, horario en el que la mayoría de mis colegas ya se encontraba degustando una exquisita vianda en el nunca bien ponderado restorán Balú, cuando este che me pintó el cielo de colores con los avances que traería el maravilloso casino de juegos.

Pasmado quedé al enterarme que no sólo tendría un lugar donde apostar, jugar póker o dominó, sino que también si me daba sueño podría alojar en un hotel cuatro estrellas o bien en mis horas de aburrimiento o espera entre juego y juego me podría dar una vuelta por el centro comercial que también se instalaría. Wowwwwwwwwwwwwwwwww!!!!!!!!!!!!!!!

Del lugar donde se emplazaría y que ha sido objeto de polémica en este último tiempo debido a la orden del Segundo Juzgado Civil de San Antonio de paralizar las obras tras el alegato de un empresario de la zona, ni siquiera se habló. La contundencia del tipo allende los andes fue espléndida y mi capacidad crítica y curiosa quedó en deuda.

Casino: una duda existencial

Casino: una duda existencial
El sueño se aleja como un as de póker