viernes, 26 de septiembre de 2008

Preservación de la rana chilena: La nueva marcha de los pingüinos


En el año 2002, una nueva especie se insertaba dentro del ecosistema chileno. La Xenopus tropicalis o conocida popularmente como rana africana entraba sin miramientos a un hábitat desconocido y adverso, pero su gran poder de acondicionamiento y predación permitió que se aclimatara rápidamente. No obstante, lejos de incrementar el tipo de especies imperantes en nuestro país, supuso un marcado riesgo para uno de los baluartes de nuestra fauna: La rana grande chilena o Caudiverbera caudiverbera.
Poco a poco el choque de ambas en los charcos de la Región del Bío Bío, Los Lagos y también de Coquimbo, hicieron disminuir el número del ejemplar nacional, lo que encendió la luz de alerta dentro de la comunidad científica. El último lustro no ha sido fácil para la rana chilena, la que poco a poco ha ido perdiendo espacio.
Pero definitivamente cuando la comunidad de investigadores de fenómenos de la naturaleza se dio cuenta que se estaba dentro de una crónica de una muerte anunciada para esta especie endémica, fue la información publicada en el Libro Rojo de los Vertebrados que exponía el peligro de desaparición.
Ello no pasó desapercibido para el productor de ranas local Claudio Vásquez, quien no dudó en tomar cartas en el asunto. Eso sí, lejos de luchar contra la corriente, tuvo una mejor idea, donar cerca de 250 huevos de rana al colegio donde iba uno de sus hijos, el Francis School de Coquimbo.
Lo primero que hizo Vásquez fue hablar con la joven profesora de Biología, Marcela Flores, quien de inmediato se interesó en la idea. Nacía así la intención de trabajar bajo modelos científicos e investigativos a una de las especies más reconocidas en el mundo.
“Rápidamente se conversó con la dirección del establecimiento, la que gentilmente nos prestó la infraestructura para comenzar con la conservación y posterior crianza de los huevos”, manifestó la profesora Marcela Flores.
La pedagoga no perdió tiempo e informó a todos los cursos donde hacía clases de que iniciaría un taller donde se analizaría las etapas de crecimiento de la Caudiverbera caudiverbera. Era diciembre del 2004 y las vacaciones de verano interrumpían las ganas, pero no las apagaban.
De vuelta de la temporada estival, ya se mostraban los primeros interesados. Uno de ellos, y quien hasta hoy goza con el estandarte de ser uno de los pioneros, es José Espinoza, quien cursa actualmente el cuarto medio B. “Me pareció muy interesante el poder hacer algo por las ranas, ya que no quería que se extinguieran. La idea era sacarlos de ese estado de vulnerabilidad”, precisó el estudiante.
Con el pasar de las semanas, más niños llegaban hasta el laboratorio ubicado en el sector oriente del establecimiento. Ya a mediados del 2005 eran cerca de 40 los alumnos que decían presenta cada vez que la profesora Marcela Flores llegaba con nuevas ideas. Se formaba así el Club Explora del colegio Francis School.

EL GRAN PASO
Durante tres años estuvieron dos días a la semana, lunes y martes, interactuando con la especie que ya comenzaba a tomar forma. “Es impresionante la evolución que ha habido, desde que comenzaron los huevitos hasta ahora. Haber formado parte del desarrollo de la especie es muy gratificante”, confesó José.
Sin embargo, desde fines del 2007 se comenzó a gestar el paso más importante de este grupo de noveles investigadores, pues impulsados por el interés de miss Marcela, decidieron postilar al programa Club Explora de Conicyt. De tal factura fue la presentación que se adjudicaron inapelablemente un millón de pesos para ahondar en los conocimientos que ya habían adquirido. “Este fondo nos ha permitido desplazarnos por distintos lugares de la zona. Por eso mismo ayer fuimos a un ranario en Río Hurtado donde conocimos de cerca las labores de producción comercial”, agregó Flores.
Actualmente cuentan con 17 ejemplares de los cuales 10 están entrando a la etapa de adultez por lo que se espera que de aquí a enero puedan reproducirse. Si bien la cifra total con la que cuentan no es mucha, sí están concientes del gran tranco que han avanzado en el conocimiento de este ser vertebrado. “No estimamos obtener una gran cantidad porque al ser la primera generación es más complejo el proceso. Más aún si sumamos que hay parentales de la misma especie que tendrán un cruzamiento consanguíneo, donde las crías pueden salir defectuosas”, estipuló la profesora.
Daniel Ugalde, quien hace más de diez minutos se encuentra jugando con una de sus ranas favoritas en la piscina, aseguró que “ayudar a cuidarlas y a mantenerla en un constante estado de crecimiento, ha sido su principal incentivo”, acotó este estudiante de primero medio B.
Si bien la colaboración financiera de Conicyt sólo dura esta temporada, se está evaluando el poder postular nuevamente, de tal modo de preservar los estudios. Alejandra Araya, del primero medio B, es una de las más entusiastas al momento de cautelar por la preservación de la especie, pues ha logrado tener una relación más allá de un simple pasatiempo. “Encuentro muy lindo el poder aportar con un granito de arena, porque más allá de la pasión por ayudar a los animales, lo que me motiva es que esta especie es chilena y única, por lo que debemos protegerla”, comentó, no sin antes agregar que “para muchos de quienes participaban del taller, las ranas ya parecen nuestros hijos porque las hemos visto crecer y desarrollarse”, aseveró antes de tomar sus cosas porque las ranas deben descansar.

LA NOCIVA MANO HUMANA
A pesar que el ingreso de la rana africana ha incidido en que el ejemplar nacional haya recortado en más de un 50% su presencia en el país, el siempre temible factor de incidencia humano sigue haciendo de las suyas. Y es que dentro de esta operación que arroja más restas que sumas, la cotizada piel de la Caudiverbera caudiverbera ha sido el principal factor para cazarla. “Su piel tiene una cotización muy alta en el mercado, además de sus ancas, las que representan un plato exclusivo y exótico, además de caro”, precisó la profesora Marcela Flores.
Pero no sólo el fantasma del consumo suntuario se hace plausible, sino que también el medicinal, ya que una de las cualidades de su piel es que posee componentes capaces de curar enfermedades como la artritis. “Estos factores nos muestran que debemos redoblar nuestros esfuerzos para poder mantener a la rana chilena, porque hay muchos cazadores que les quieren hacer daño”, sostuvo Alonso Salgado, alumno de sexto básico B.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Los secretos trentinos de Viña Falernia


Esta historia se remonta a una de las zonas del norte de Italia más tranquilas y bellas. Se trata de Trento, la capital de la región del mismo nombre que por siglos ha cautivado a aquellos viajeros que –impávidos- se someten a la tradición popular de probar uno de los brebajes que ha hecho de esta ciudad una de las más famosas del mundo. Y es que el vino es sinónimo de Trento o por lo menos quienes han tenido la dicha de tenerlo en su paladar, así lo han denominado.
Pero este relato para ser entendido debe remontarse a 1951 y a una Italia que poco a poco salía de una cruenta Segunda Guerra Mundial, donde se le castigó severamente por haber apoyado la cruzada alemana de exterminio y dominación. El comercio y las pequeñas viñas eran los únicos ingresos, limitantes que contrastaban con la riqueza artística que la conectaba con la vanguardia europea.
La familia Olivier Gramola quiso experimentar algo más. Tenía la intención de buscar nuevas fuentes de desarrollo y trabajo. No les importó navegar miles de kilómetros arriba de un barco para instalarse en pleno Valle de Elqui. Las condiciones ambientales y naturales de la zona, les recordó Trento, pero ésta se trataba de su propia historia, la que escribirían con cada amanecer sobre terrenos alegres y verdes, aunque inhóspitos.
Después de intentar con varios rubros, la fértil tierra elquina, que antes de la llegada de esta familia italiana se destacaba por la producción a menor escala de frutales, dio paso a un rubro que hoy en día la tiene disputando premios internacionales en los más recónditos rincones del mundo como Inglaterra, Corea del Sur o Francia: La uva.
Pero no fue hasta 1998 cuando el ahora patriarca de la familia, Aldo Olivier, decide formar una viña de gran producción con la que intentaría elaborar una bebida de calidad. Hábil para los negocios, este trentino no quiso arriesgarse solo y para ello contactó a su primo, el destacado enólogo Giorgio Flessati, con quien formaron lo que es hoy Viña Falernia.

EL NEPTUNO DE VICUÑA
Trento sorprende al viajero por su delicada arquitectura y sus simples corredores que dan paso a antiguas cantinas. No obstante, la presencia de una civilización que marcó a la zona, el Imperio Romano, no pasa desapercibida. Prueba de ello es el nombre latín original, Tridentum, el que fue puesto en honor al dios Neptuno y a los tres montes que rodean su geografía.
Neptuno, quien fue primogénito de Saturno y Ops, además de hermano de Júpiter, era un amante de los caballos. A pesar de ello, eligió como si hogar las profundidades del océano y sólo con su presencia demostraba su poderío.
Una imagen similar posee Aldo Olivier, quien si bien no llega hasta Falernia en caballo, sino que en su camioneta Mitsubishi Montero, es un empresario identificado con el valle. Nunca ha querido cambiar su residencia a La Serena o Coquimbo y se ha mantenido fiel a la tierra que lo cobija hace 57 años. Y es que su personalidad franca y transparente lo han hecho muy querido por sus trabajadores, además de la gente que lo conoce.
Uno de ellos es su primo, Giorgio Flessati, quien destaca que “Aldo siempre se ha preocupado de que la gente tenga trabajo, es por ello que casi la totalidad de los operarios son del pueblo (Vicuña y alrededores), salvo un ingeniero agrónomo que es de Santiago”, nos comenta cuando apenas lleva pocas horas en Chile tras un largo viaje en avión desde Italia.
Pero su poder de decisión ha sido vital para contar hoy en día con una de las instalaciones más modernas del país, pues cuando llevaba poco más de seis años en el rubro de los vinos, construyó una planta con capacidad de 4,5 millones de litros, la que cuenta con la más avanzada tecnología con la que optimiza la producción.
En ésta destacan prensas neumáticas selladas y cubas de acero que permiten la fermentación de entre 15 mil y 30 mil litros. Esa diferencia ha logrado que sus principales compradores sean los mercados europeos hasta donde envía el 99% de las botellas de Sauvignon Blanc, Syrah, Carménerè, Merlot, Chardonnay y Pedro Jiménez.
Pero eso no es todo, pues además, se vanagloria de contar con el predio más alto del país. Y es que los 2.070 metros sobre el nivel del mar que posee Huanta, ha permitido que el sol dé una especial textura, calibre y sabor de las variedades Pedro Jiménez, Syrah y Pinot Noir.

LOS SECRETOS DEL VALLE
Si bien con la implementación de tecnología de punta en el 2004 se logró mejorar el rendimiento de las viñas y el embotellado, la garantía de calidad de Falernia no pasó por estas nuevas dependencias. Esto porque desde el 2002 que figuran consecutivamente en los más importantes certámenes de catas ciegas tanto a nivel nacional como extranjero.
Entonces, ¿por dónde pasará ese secreto traído desde Trento? Giorgio Flessati, socio y enólogo jefe, centra en dos los factores: “El valor es el clima y el suelo, además que la combinación de ambos logran producir uva de alto nivel. Así no es difícil ganar premios, lo complicado es cuando no se elige bien la variedad y no cuentan con un aroma bueno”, precisa con convicción, luego de haber estado en la última competencia en Inglaterra, el Internacional Wine Challenge, donde hubo dos reconocimientos.
El primero de ellos fue para el Carménerè reserva 2005, el que fue elegido como el mejor del mundo bajo el umbral de precio de las 10 libras esterlinas. No menos fue el Syrah Reserva 2005 que logró encaramarse y ser reconocido como el mejor de Chile. “En cuanto al Valle de Elqui somos la mejor (viña). En Chile hay muy buenos vinos y viñas que tienen premios, aunque igualmente no pretendemos ser menos. El vino que se elabora acá es de muy buena calidad”, sentencia Olivier.
Flessati, quien ha estado en predios altamente generosos para realizar la actividad vitivinícola alrededor del mundo, no se cansa de alabar el espacio donde hoy desarrollan faenas de cultivo, cosecha, fermentación y embotellado. “No hay un valle en Chile con estas características. Incluso en esta región, pues el de Limarí no es un valle, debido a que es más abierto. En Elqui tenemos la mejor calidad de luz de todo el mundo”, asevera.
Eso sí, para los más incrédulos, aún restan dudas por resolver, debido a que en el sector se encuentran otras viñas que no han alcanzado la notoriedad de Falernia. Es en ese momento cuando Flessati nombra las palabras claves. “Es un trabajo complejo que se hace en el campo. El 90% de la rentabilidad del vino depende de la calidad de la uva, utilización de tecnología moderna y un buen equipo de trabajo. Y acá los tenemos (todos)” sostiene, mientras mira de reojo el galardón de mejor Carménerè.

DERRIBANDO MITOS
A pesar que por lo joven de las viñas, el futuro es auspicioso, dentro del círculo directivo de Falernia, aún restan muchas barreras que derribar, pues el mercado es uno de los más duros con los productores vitivinícolas, toda vez que fija precios muy por debajo de lo que se debiese comprar.
Esta es precisamente la cruzada que iniciará Aldo Olivier, pues desea que funcione la relación valor – calidad. “Una de nuestras metas se basa en aumentar los precios porque nuestros vinos, que poseen cotizaciones muy bajas, no tienen nada que envidiarle a otros que valen hasta tres veces más. Mi primo, estuvo en Inglaterra, los probó y resulta que la gente prefirió el nuestro. Subir el precio permitirá que la industria funcione mejor”, reflexiona.
Pero no sólo el ámbito vinífero lo mantiene ocupado, sino que también se ha dado el espacio para innovar. A principios de año, cuando el dólar todavía no bajaba de los 500 pesos, no tuvo reparos en hacer valer la crítica ante la devaluación de la divisa. “A veces nos han dado ganas de meter la cabeza debajo del lago (embalse Puclaro), pero hay que seguir”, precisó, fiel a su carisma, en aquella oportunidad.
Hoy es el encarecimiento energético el que lo preocupa. El 60% que ha aumentado el costo, lo ha llevado a efectuar alianzas estratégicas con una empresa especializada de medición del viento, Seawind, mediante la cual proyecta instalar aerogeneradores de 1,5 Mw de potencia y cuyo valor por unidad es de US$1.500.000.
“Llevamos un año de estudio y pruebas para ver qué pasa. Creemos que es un complemento para la energía eléctrica, por lo que tenemos interés en dar este paso”, manifiesta Olivier, quien no descarta más adelante, eso sí, recabar los antecedentes para hacer lo propio con una fotovoltaica (solar). “Antes deben bajar los costos porque aún se encuentran altos”, indica.
Actualmente posee dos estaciones de monitoreo en su predio del Puclaro y otro en Huanta que corresponde al proyecto que se adjudicó Ceaza por 195 millones de pesos entregados por el programa Fondef de Conicyt. Su directora Sonia Montencinos destaca la posibilidad de generar nuevas fuentes abastecedoras.
“Es urgente producir fuentes de energía no convencionales debido a los problemas que tiene la matriz energética. Si a eso le sumamos que nuestro país importa el 90% de su matriz, nos hace peligrosamente dependiente”, sostiene la experta en modelación atmosférica.
Uno de los que sabe de nuevas energías es el experto en matricería, Patricio Soto, quien por más de cinco años trae equipos eólicos y fotovoltaicos desde China. “Hoy en día resultan mucho más convenientes los que utilizan viento, así es que si existe una demanda constante es posible que se reduzcan aún más los costos”, sostiene Soto, quien posee aerogeneradores que cubren en un 50% la demanda habitacional y parten desde 1 millón y medio de pesos para generar 500 Mw.
Mientras tanto, Aldo Olivier no pierde el tiempo y recoge una bolsa de basura negra que empaña un paisaje plagado de parras que le han dado un nombre a la viña y al Valle de Elqui en el concierto vitivinícola internacional. De seguro que en estos momentos ya está pensando en su próximo proyecto con el que nos sorprenderá gratamente una vez más.

viernes, 12 de septiembre de 2008

El ingeniero que puso en jaque al comercio


El jueves 3 de julio pasado, la comitiva que encabezaba el alcalde de La Serena, Raúl Saldívar Auger, llegó temprano a la ceremonia de lanzamiento del sitio web oficial de la Cámara de Comercio y Turismo de la comuna. Y es que a pesar de tener una voz crítica en temas relativos con el ordenamiento del centro como el control de los perros vagos, los vendedores ambulantes, los partes municipales y la seguridad del sector, la relación durante la administración de Luis Carlos González había sido bastante fluida y de una relación cercana y de confianza.
No obstante, en un sector del salón principal de la sede ubicada en Brasil 381, se encontraba el entonces secretario de la entidad, quien no pasaba desapercibido con un chaleco con cuello amarillo. Era Daniel Cortez Donoso, quien ya se encontraba investido como el mandamás de la entidad gremial y que en cuatro días más asumiría con propiedad su nuevo cargo.
Si bien los márgenes de relación fueron los típicos de ceremonias política y gremialmente correctas, hubo espacio para la crítica, aunque después redundaron en abrazos. Prueba de ello es que Saldívar, haciendo espacio en su siempre apretada agenda, se quedó a compartir el cóctel que se había preparado. Fiel a su estilo saludable, el jefe comunal sólo amenizó aquella nublada mañana con un té, sin saber sería el último trago dulce que tendría en los próximos tres meses.
A pesar de que a la ceremonia asistió gran parte de la directiva, el recién electo timonel, Daniel Cortez, apenas cruzó miradas con sus pares y menos aún con Saldívar. Hasta ese momento los medios de prensa que llegaron casi al final de la cita buscando las cuñas para llenar sus páginas y sus informativos, no se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo. No obstante, el edil y el resto de los directores sí estaban al tanto del pensamiento crítico de Cortez hacia la gestión municipal. Y esta vez, con el máximo puesto del comercio en sus manos, no le dejaría pasar una al ex gobernador de Elqui.

EL INICIO DE LAS HOSTILIDADES
Si alguien pensaba que en la arena política y gremial existía un preámbulo de fair play, estaban muy equivocados, pues bastó que Raúl Saldívar abandonara la sala, desde donde ni siquiera cruzó miradas con el dueño de ópticas Murano & Burano, para que la locuacidad verbal del hombre de negocios fuera reconocida por todos.
Y es que en su primera entrevista a los medios como presidente de la Cámara, hizo notar su rígida postura en pos de mejorar a una actividad que el año pasado se vio golpeada fuertemente con el incremento de la energía, el bajo crecimiento, el alza en la tasa de interés, el encarecimiento de los insumos y la baja apreciación del dólar.
“Hemos sido presos de la inequidad y aquí pongo el ejemplo de una gran tienda que es socia nuestra y que por muchos años ha tratado de remodelarse en el centro de La Serena y no lo ha podido hacer, mientras que otra lo hizo en tiempo récord”, aseguró en aquella oportunidad.
Si bien no logró la primera mayoría en los comicios realizados a fines de junio y donde de los 76 socios habilitados para sufragar, sólo lo hicieron 36, obtuvo la quinta mayoría, siendo superado por el equipo de los históricos, que lideran Arturo Hanshing y Luis Carlos González. En todo caso, su disponibilidad para trabajar y dirigir a una entidad que representa a más de 3.500 pequeños empresarios de la capital regional y que quita bastante tiempo de los negocios personales, terminaron por convencer al resto de los 11 directores electos para allanarle el camino. Muchos hoy se arrepienten de haberlo hecho.
“Indudablemente hay que hacer un mea culpa, pero a estas cosas hay que sacarle provecho, reinventarse y ver qué está pasando”, indicó el director nacional de la Confederación Nacional del Comercio Detallista y Turismo, Carlos Orrego. Una opinión similar le merece estas circunstancias al ex presidente de la Cámara, Nicolás Yazigi, quien agregó que “sin lugar a dudas que hubo un error que los han asumido los directores”.
Pero lo cierto es que si hay una palabra que define a Daniel Cortez, ingeniero mecánico industrial que llegó hace cuatro años a La Serena, es la gestión. Dentro de su mente nadan muchas ideas que han permitido firmar importantes convenios con entidades de fomento y capacitación como Sercotec, Fosis, Sence y Corfo. “La idea es dejar una huella y crear lazos con distintas instituciones, pues debemos salir del letargo y mejorar las expectativas de los pequeños empresarios de la ciudad”, repitió en reiteradas ocasiones.
Prueba de ello fue su cita con el alcalde, que fue agendada sólo un mes después de asumir en el ente privado. Si bien fue a puertas cerradas, Cortez se hizo acompañar por un grupo de diez personas, donde se le expuso a la autoridad comunal las falencias a las que estaban sujetos. Allí, Saldívar conoció de cerca el temperamento y la decisión del empresario, quien no dudó en golpear la mesa en su propia casa.
Pero lejos de conformarse con una mera reunión, a las dos semanas nuevamente hacía valer su presencia en el concierto mediático comunal, exigiendo una pronta respuesta a los nueve puntos acordados con Saldívar. “En caso de que no haya respuestas, no dudaremos en llevar a cabo acciones por notable abandono de deberes”, aducía en la portada de diario El Día del sábado 16 de agosto.

UN TONO QUE INCOMODA
Lejos de la parsimonia y la consecuencia de un discurso potente aunque pulcro, el resto de los comerciantes que a esa altura se sorprendían cada vez más con los dotes de líder de Cortez, poco a poco se fueron incomodando, a pesar que otro “polémico” con ganas de llegar al sillón alcaldicio serenense, el ex DC Yuri Olivares, le manifestó su más ferviente apoyo al cometido de Daniel Cortez, el ingeniero poco a poco se fue quedando solo. El bloque de los históricos a los que regularmente se suman los representantes nacionales Nicolás Yazigi y Carlos Orrego, comenzaba a inquietarse y a ver con recelo el exceso de volumen en sus palabras.
No tomando mucho en cuenta las zancadillas que se le estaba haciendo por debajo, Cortez siguió haciendo lo que mejor sabe: Gestionar. Prueba de ello son los cursos de inglés que estaba “amarrando” para capacitar a los dependientes del centro.
Pero la gota que rebalsó el vaso fueron sus palabras relativas a que “en tiempos de elecciones, los políticos buscan no crearse problemas”. Y es que esa entrada al área prohibida dentro del gremio – la política- terminó por sumar a varios asociados de base en una campaña de destitución.
Fueron dos las veces en que la directiva se reunió con él y le pidió de palabra que renunciara, sin embargo, fiel a su estilo, Daniel Cortez, hizo caso omiso al emplazamiento, excusándose en que sólo los estatutos podrían sacarlo. Había que buscar su talón de Aquiles.

MÁS SABE EL DIABLO…
Como la directiva poco pudo hacer con el estilo avasallador y elocuente de Cortez, fue el más experimentado y poderoso del gremio, Nicolás Yazigi, actualmente vicepresidente nacional de la Confederación Nacional del Comercio Detallista y Turismo de Chile, el encargado de hallar ese flanco.
En innumerables veces se juntaron en la casona que alberga al comercio donde conversaron por largo rato. Yazigi quería hacerlo entrar en razón para que abandonara su actitud temeraria. No obstante, claramente su estilo ya estaba marcado y los esfuerzos del ex presidente fueron en vano.
Pero el camino a la destitución no fue fácil, porque Cortez sencillamente no se daba por enterado de las intenciones del resto de la directiva. Gran injerencia tuvo en ello su amistad con el secretario de la entidad, Mauricio Rodríguez. No han sido pocos quienes han articulado un supuesto blindaje por parte del dueño del restaurante “Donde El Guatón” para poder mantener a Cortez al frente del comercio de La Serena.
No obstante, el empresario no era invencible y fue su inscripción errónea la que le pasó la cuenta. En el análisis de sus antecedentes no pudo certificar que era comerciante. Comenzaba la cuenta regresiva y la ventaja de los históricos.
Al enterarse de que sus horas estaban contadas al frente del organismo, Cortez no dudó en diseminar toda su artillería, aunque con clase. “Si hay que buscar artimañas para sacarme del puesto, éste está ciento por ciento disponible. No tengo problema porque esto es gremial”, aseguró traspasando la responsabilidad a sus victimarios.
A pesar que el argumento de no haber sido comerciante es válido administrativamente, no lo es tanto bajo el punto de vista gremial, pues el empresario de ópticas fue por dos años secretario de la Cámara y nadie le refutó nada. Con estos antecedentes sobre la mesa, se configura un escenario marcado por un discurso que no acompañó nunca los valores tradicionales de una entidad que lleva 81 años y que no está para enemistarse con otros estamentos.
Nicolás Yazigi tuvo un dejo de sinceridad y agregó que “todo se va juntado (por el tono utilizado) y muchos consideramos que no era lo más acertado, especialmente frente a la autoridad”. Carlos Orrego tampoco queda fuera del debate, ya que una de sus cualidades cuando estuvo al frente en dos periodos, fue su calidad y calidez al momento de buscar consensos. “Daniel enfatizó los requerimientos del sector con su carácter y personalidad (…) Los reclamos que hace son adecuados, pero no han ido con el espíritu de esta organización, pues dependemos del municipio y de otras entidades públicas”.
Y la acotación de Orrego no es aislada, ya que Raúl Saldívar no hizo distinción entre las aseveraciones de Cortez y las de la Cámara. “No nos esperábamos un tono como ese de una entidad con la que hemos tenido óptimas relaciones siempre, ha sido un poco destemplado, pero no hemos obtenido otras versiones, por lo que creemos que interpretan al resto del organismo”, precisó.
En todo caso, el propio Cortez, defendió a ultranza su estrategia y mencionó que una de sus grandes fortalezas había sido el énfasis dado a sus palabras. “Si no hubiese tenido ese tono, no habrían respuestas y quedó demostrado que ejercer ese método de presión permitió obtener algo, como la respuesta a nuestro petitorio y la conformación de Elqui Emprende. Este gobierno escucha en base a la presión”, manifestó en su última actividad pública, precisamente la del lunes recién pasado, cuando sesionó por primera vez el consejo de Elqui Emprende.
Cuando el resto de la directiva ya decidió que transitoriamente será Arturo Hanshing quien lidere la instancia hasta que no se lleven a cabo nuevas elecciones, Daniel Cortez, sigue paseándose por el centro de La Serena con la firme convicción de que hizo algo para cambiar al comercio. “Estoy de acuerdo que las instituciones quedan y los hombres pasan, pero para mantener a una institución, los hombres deben hacer más que marcar el paso”, fue su reflexión final, donde no deja de tener razón.

LAS FRASES DE SU PERIPLO

“Nos parece muy pertinente poder colaborar con este hogar (Redes) que es fiel reflejo de la protección a los niños de nuestra región”. 23 de diciembre de 2007.

“No queremos gente para la foto (políticos). Mi pregunta es ¿qué han hecho por esta ciudad?”. 9 de julio de 2008.

“Queremos que las autoridades despierten de esta siesta y lleven a cabo un trabajo conjunto”. 9 de julio de 2008.

“Es una vergüenza que las grandes cadenas digan que no hay un peso para ayudar (Hogar Redes). Eso no se puede hacer”. 9 de julio de 2008.

“Se presentará un recurso de protección por notable abandono de deberes en caso de que no haya una posición firme por parte de la autoridad comunal hacia nuestro petitorio”. 16 de agosto de 2008.

“Lamentamos que la salida de los carros verdes sea después de las elecciones, ya que la Cámara no busca favores políticos, sino que respuestas concretas. Hay una falta de valentía y poder de decisión de la autoridad comunal. Eso genera descontento en el comercio y el turismo”. 4 de septiembre de 2008.

“O llegamos a un acuerdo definitivo o este matrimonio se divorcia y cada uno sigue por su lado (ante críticas al interior del órgano privado). Seguiré trabajando por el comercio por éste u otro camino, porque la necesidad de muchos no la voy a dejar por algunos pocos”. 4 de septiembre de 2008.

“Hay una falta de respeto a los asociados, quienes estaban empezando a confiar en la Cámara. Es a ellos y no a mí, a quienes se les debe dar una explicación”. 11 de septiembre de 2008.

“Hay socios que están pidiendo explicaciones porque la Cámara de Comercio perdió el foco”. 11 de septiembre de 2008.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Alza en el precio de las carnes: Un golpe a la mesa de los chilenos


Por más que sacaba cuentas no le daba con su presupuesto. Y eso que no venía a comprar grandes cantidades de carne, sino que sólo para el consumo semanal, el que se remitía a un cuarto de lomo liso y dos bandejas de carne molida. Bella Calderón se fue un poco ofuscada, lo que se tradujo en su disposición al momento de querer saber su impresión del alza generalizada que tendrá este producto, el que resulta esencial dentro de la idiosincrasia criolla para celebrar a nuestra patria en septiembre.
Pero para entender por qué debemos pagar más por un producto similar, hay que remitirse a las fuentes abastecedoras. Sí, a pesar de lo extenso del país y de los polos de desarrollo bovino, caprino y porcino, aún no somos capaces de dar abasto a la demanda interna por carne. Debido a ello, se tuvo que recurrir a los vecinos argentinos, quienes en su larga y productiva pampa han sabido sacarle provecho a uno de los insumos que los ha posicionado como el segundo país exportador de este producto en el planeta tras Estados Unidos.
Lo cierto es que los problemas con la nación trasandina comenzaron hace cuatro meses. Si bien el abastecimiento de gas fue el que ocupó las portadas de los medios, sigilosamente Buenos Aires también nos cortó la carne, aunque suene paradójico.
Chile, en vista de una potencial carencia en la oferta, debió recurrir a otros países de la región sudamericana como Paraguay, Brasil y Uruguay, de modo de mantener la ecuación gasto, envío, transporte y distribución, bajo patrones similares a los que se tenían cuando se negociaba con los proveedores argentinos.
El único problema es que con el correr de los meses en esas naciones el precio de la carne sufrió la incidencia del encarecimiento de los insumos energéticos, de los alimentos y de la tendencia de reducción de alimentos, por lo que se produjeron incrementos de hasta un 100%. Bajo ese espiral de alzas, Chile tuvo que pagar las consecuencias de importación, las que, lamentablemente, ahora deberán ser costeadas por los usuarios en plenas Fiestas Patrias.
Además que países como Rusia que con un alto poder de compra y una demanda mayor a la nuestra, dejaron desprovistas las estanterías en Paraguay y Brasil. El aumento de 500 mil a 1 millón de toneladas en los últimos dos años determinó el stock de nuestros abastecedores.
“No puede ser, si antes yo pagaba 4 mil pesos por kilo y ahora está en 7.500 pesos. Así no dan ganas ni siquiera de celebrar”, dice la señora Bella que desde Las Compañías bajó al centro de la comuna en busca de los mejores precios.
En todo caso, sería muy poco objetivo no buscar las razones de este escenario de incrementos sin echar un vistazo a la realidad nacional, pues los productores locales tienen bastante que decir, especialmente en lo relacionado con la optimización de sistemas de engorde.
La voz autorizada del sector es Alejandro Granzotto, presidente de Fedecarne, quien tuvo espacio para un mea culpa. “Durante los meses de invierno, los bovinos chilenos no han engordado lo suficiente, lo que ha provocado una falta de stock y por ende una incidencia en las cifras”, señala.

¿EN VARA O AL VACÍO?
Mientras la señora Bella toma su carro y se pierde por el pasillo de los cereales, Jorge Reyes no le quita los ojos de encima a un lomo vetado que luce reluciente tras una vitrina. Si bien está cotizando en varios lugares antes de hacer la gran compra para este 18, nos adelanta que lo más probable es que se decida por un supermercado. “Me gusta más por la calidad del producto, además que encuentro que es más económico”, nos comenta. El año pasado, este trabajador gastó cerca de 20 mil pesos en varios kilos de pollo, pavo, vacuno y cerdo. “Espero que esta vez me alcance para la misma cantidad”, asegura, mirando de reojo si es que le toca su turno de atención.
Pero, aparte de la conveniencia en los costos, Reyes señala que le resulta más cómodo venir a compra a un retailer, porque “es más rápida la atención, además de poder elegir el corte y la forma”.
En todo caso, los atributos de las carnes de los supermercados también han logrado cautivar a más de una indecisa dueña de casa que por años se movía dentro de un circuito de barrio para adquirir los alimentos. Una de ellas es Julia Díaz, quien no pasa por un buen momento económico. “Por eso es que vengo al supermercado, porque es más barato”, nos indica, aunque de inmediato superpone la calidad del producto al de un negocio menor. El año pasado fueron 15 mil los pesos que invirtió para que los cinco miembros de su familia disfrutaran de los cuatro días de festividad.
Ella, al igual que cientos de miles de consumidores, probablemente comprará antes la carne para evitar que la envuelva el espiral de gastos dieciochero, que en más de una ocasión ha hecho trastabillar el presupuesto familiar. “Voy a comprar antes, porque no quiero pagar de más”, cuenta decidida.
No obstante a la importancia de pagar menos, a veces la calidad no va de la mano con el precio. Así lo ratifican quienes saben de estos temas.
Carlos Villanueva, administrador de Carnes Don Francisco, local que se ubica a un costado de la Recova, es un convencido que la gente de supermercado no sabe lo que está comprando. Antes de hacer mención a los precios, el comerciante enfatiza en los atributos. “La calidad del producto es esencial en este negocio, por ejemplo todas nuestras carnes son traídas de Osorno y corresponden a la clase B, lo que le da una textura blanda, exquisito aroma y una muy buena contextura”.
Roland Quilodrán, administrador de Carnes Santa Ana, confirma esa cualidad implícita de las carnicerías. “La gente nos ha estado prefiriendo porque se le entrega un producto más fresco y nacional, a diferencia de los cerrados al vacío”, explica.

DESPUNTE EN VIVO Y EN DIRECTO
De acuerdo al último informe semanal de la Oficina de Estudios y Política Agraria (ODEPA) del Ministerio de Agricultura, las diferencia entre un gran centro de comercio y uno menor en el segmento carne, se estableció en 23% a favor de este último. Actualmente y cuando ya no da lo mismo donde comprar, las carnicerías han tenido un importante aumento en su afluencia de clientes.
Así lo deja de manifiesto el propietario de Carnes El Bigotito de Tierras Blancas, Daniel Berríos. “La gente ya no está bajando a Coquimbo y prefiere comprar acá. Lo que es muy bueno, porque se están dando cuenta que además de tener una calidad superior a las de los supermercados, es barata”, sostiene.
En Carnes Santa Ana, si bien reconocen que a igual fecha del año pasado presentan un 20% menos de ventas, “se nota que hay un cambio en la actitud de la gente. El alza en los precios de las carnes, los ha devueltos por estos lugares”, precisa Roland Quilodrán, administrador del denominado local más barato de toda la Región de Coquimbo.
Pero no sólo Coquimbo ha tenido este reencanto por el fileteo y el despunte en vivo y en directo, sino que la capital regional poco a poco ha sido testigo de la reconversión de las caseritas.
María Lorena Arancibia casi nunca venía al supermercado, pues su marido después del trabajo llevaba un par de filetes del supermercado. “Como él ahora está en Copiapó, soy yo quien debe hacer las compras. Y de todas maneras me quedo con las carnicerías, porque hay precios más convenientes y productos más atractivos”, sentencia.
Un caso similar le ocurre a Claudio Flores, quien trabaja en Coquimbo, pero vive en Las Compañías. “No hay un mejor tapapecho que el de Carnes Don Francisco, así es que cada vez que puedo adquiero uno”, explica mientras cancela dos kilos de este producto.

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Con el encarecimiento de la carne, los distribuidores locales se la jugaron en pleno por traer este producto desde distintos lugares. A la ya nombrada región sudamericana se sumó Oceanía. Sí, desde el otro rincón del mundo hace tres meses arribaron al país las carnes australianas, la que dentro de su marketing de posicionamiento en el target nacional ha utilizado la certificación como carta de presentación.
Actualmente es distribuida por una gran cadena de supermercados y si bien ha tenido una buena acogida, sus altos precios (por sobre los 6 mil pesos), aún no las hacen masivas.
Con una demanda que se incrementa en un 60% y 80% en Fiestas Patrias, los comerciantes del rubro no estaban dispuestos a echar por la borda la mejor época del año espantando a los clientes con precios cercanos a los 9 mil pesos, por lo que jugaron todas sus cartas a importar carne estadounidense. La idea era mantener el margen de ganancias que en promedio varía entre 30% y 50% más que un mes normal.
En todo caso, la carne del gigante del norte no estaba exenta de polémicas, ya que desde que salió publicado un libro del reconocido cineasta Morgan Spurlock, la reputación de este millonario mercado en todo el mundo literalmente fue “trozado”.
Para probar su tesis de “envenenamiento” con este producto, tuvo que pasar un mes bajo una estricta dieta alta en calorías y grasas. Spurlock se introducía al mundo de la comida chatarra.
Tras 30 días donde basó su alimentación en ingesta sin control de grasas saturadas, los resultados fueron elocuentes: Once kilos de sobrepeso, 65 puntos más de colesterol, depresión y una potente desidia sexual.
Su experiencia la vertió en un best sellers llamado “Don´t Eat This Book” (No te comas este libro), en el cual narra cada una de sus peripecias entre papas fritas, lomitos, mayonesa, ketchup y salsa picante.
Claramente después de leer este “indigerible” relato que desde su edición en el 2005 ha vendido dos millones de copias, ya no dará lo mismo cuando pregunten en los locales de comida rápida: ¿Quieren agregar una hamburguesa doble?

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