
En el mundo de los negocios existe una serie de mitos que se han tejido a lo largo de los años y que hablan de presiones indebidas, lobbies, llamados telefónicos, miradas y gestos. Sin embargo, en cada una de ellas ha habido un denominador común: la utilización de una mesa, vino y comida para amenizar las tratativas.
Fue precisamente a ese escenario, al que apostó el Departamento de Fomento a la Producción, Capacitación y Empleo de la Municipalidad de Coquimbo, al momento de organizar la Cata de Sabores Agua Negra, que uniría a lo mejor de la gastronomía local con la de San Juan.
Y no se equivocaron, pues durante la cita que se llevó a cabo en el Club de Yates de La Herradura en la ciudad puerto, se hicieron presentes los reconocidos chefs nacionales Ricardo Soto y César Briceño, quienes prepararon platos con recursos del mar.
Entre las especialidades nacionales que se pudieron degustar, se encontraba el pastel de choclo marinero, chupe de jaibas, blanquillo a la canela y pastel de merluza. En tanto, el vino corrió por parte de la reconocida y premiada Viña Falernia en sus variedades syrah y carmenere.
En tanto, por el lado argentino estuvo Cecilia Holecek y Germán Leuzzi, quienes se esmeraron en presentar lo mejor en carnes rojas, aunque las humitas de hojaldre tuvieron muy buena aceptación por parte de los comensales que poco a poco comenzaron a llenar el lugar. Así también, el lomo al malbec con papas horneadas daban paso raudamente a las peras al syrah y la tarta de alcayota.
Orgullosa y degustando una empanada de ostión que le habían servido a su llegada, la secretaria de Relaciones Institucionales del Gobierno de San Juan, Elena Peletier, conversaba animadamente con el intendente (s) Rolando Calderón, quien había entrado minutos antes al lugar, rodeado de algunos asesores.
En pequeñas mesas se entremezclaban autoridades argentinas con chilenas, empresarios con alcaldes y periodistas con invitados.
Era la ocasión ideal para conversar y negociar. Así lo dejó de manifiesto el director del Departamento de Fomento Productivo de Coquimbo, José Luis Flores, quien fue uno de los gestores que en un mismo recinto se concertaran empresarios de San Juan y de Coquimbo.
“Nuestra apuesta se basa en realizar rondas de negocios, donde cada uno vea qué nichos le interesa explotar”, sentenció.
Y está claro que San Juan demanda productos del mar, pues su distancia con la costa del Océano Atlántico es de por lo menos mil kilómetros. Entonces, es evidente que el puerto de Coquimbo se convierta en el aliado estratégico para adquirir productos frescos
Así lo corrobora el alcalde de la ciudad, Óscar Pereira, quien durante su viaje en diciembre pasado a Córdoba y San Juan, les dejó en claro a las autoridades y empresarios trasandinos su voluntad para surtir a sus mesas de productos marinos.
“No podemos desaprovechar esta oportunidad de insertarnos en un mercado tan interesante como el de la zona centro”, reiteró en esta oportunidad.
Y no se equivocó, ya que el mercado de las provincias de San Juan, Santa Fe y Entre Ríos tiene nada más y nada menos que cinco millones de potenciales consumidores. Para que se haga una idea, es similar a la población de Santiago, aunque quitándole la comuna de Puente Alto.
Así de interesante se ve esta apuesta que poco a poco comienza a tomar forma y a abrirse paso a través de la cordillera.
PRODUCTOS DE EXPORTACIÓN
Los recursos con mayor potencial de la zona, según ha catastrado el Departamento de Fomento Productivo, son los langostinos, calamares, ostiones, jibia y calamares, los que en todo caso, ya tiene asegurado su presencia en dos de las más importantes cadenas de hoteles del mundo: Hyatt y Sheraton, ambos con sucursales en Córdoba.
Esto debido que hace más de un año, hubo una ofensiva para posicionar ostiones dentro de la carta de ambos centros hoteleros.
“La frescura de productos del mar en un territorio mediterráneo, logran atrapar a cualquiera. Además que la calidad de los ostiones es muy buena (…) la demanda crecerá con el tiempo y Coquimbo debe estar preparado para ello”, dijo el chef argentino Germán Leuzzi.
En diciembre pasado, fueron las mismas autoridades chilenas quienes comprobaron -tenedor en mano- que los ostiones que se servían en el hotel Sheraton de Córdoba eran precisamente de Coquimbo.
“Dentro del stock que manejaba el jefe de cocina del Sheraton, estaban precisamente los embalados por nuestras empresas, lo que nos dejó muy contentos. De esa forma, nos incentivó a proyectar un incremento en los negocios”, precisó Flores.
Fue esa situación la que determinó que se llegara a un acuerdo con los hoteles y con dos cadenas de supermercados, entre ellas la gigante Dinosaurio que cubre toda la zona centro de Argentina, para distribuir productos embalados de nuestras costas.
En un principio se habló de dos toneladas, sin embargo, ante la demanda que crecía por parte de los distribuidores y la suma de más empresarios locales a esta cruzada de hermanamiento y acuerdo, se aumentó a cuatro.
El gerente de la Sociedad Distribuidora de Productos del Mar, Pedro Gutiérrez, recuerda que se sorprendió cuando una vez en Chile, lo llamaron para mejorar la oferta.
“Cuatro toneladas hace un año era completamente impensado. Ahora que lo vemos bien, incluso podría ser más”, enfatizó.
Y por qué no si el nicho está abierto y se logró mediante la inserción de pequeños envíos que periódicamente siguen abasteciendo a miles de hogares sanjuaninos.
Esta muestra de cuatro millones de toneladas, se había proyectado para el primer semestre de este año, no obstante, los productores locales lo quieren cuanto antes.
Para ello, en las reuniones que se llevaron a cabo antes, durante y después de la Cata de Sabores Agua Negra, se decidió adelantar el envío para marzo.
En primera instancia el 20 de marzo deberían llegar por tierra y vía el Paso de Agua Negra, los recursos acuícolas entre los que destacan langostinos, ostiones, jibias y camarones.
“Tras las negociaciones que hemos realizado en el último tiempo, se tomó esa determinación (adelantar envíos) (…) esperamos que el esfuerzo del mes de marzo logre pavimentar el camino que queremos y que se relaciona con entrar definitivamente al mercado trasandino”, señaló el gerente de la Asociación de Empresarios Pesqueros de la Cuarta Región, Jorge Garrido.
INTERÉS ARGENTINO
Una de las preguntas que se deben estar haciendo los coquimbanos y el resto de los habitantes de la región es en qué ganará la comunidad con esta alianza estratégica. Pues bien, de propia boca de la canciller del Gobierno de San Juan, Elena Peletier, una de las principales potencialidades del mercado argentino es la exportación de carne.
“Estamos ansiosos de poder traer hacia acá nuestras carnes para así crear un círculo de abastecimiento mutuo en el que se logren afianzar los lazos”, explicó.
Sin embargo, el interés argentino también tiene una arista que no tiene que ver directamente con Coquimbo. Y es que ellos, la Zona Centro, representa el 30% de las exportaciones que hace el país anualmente, por lo que su poder es considerable.
Eso sí, no tiene una vía de egreso de aquellos productos, lo que los deja con la incertidumbre de no poder negociar con los países del Asia Pacífico. “Hoy por hoy, los nuevos ricos”, los definió Peletier.
El interés trasandino por llegar a los mercados asiáticos se ha acrecentado toda vez que han visto en los puertos de Coquimbo y Guayacán, un paso fluido con esa parte del planeta.
“Esto genera una necesidad de posta con la Región de Coquimbo y asociatividad con la Región de Cuyo. Nos parece altamente interesante que los puertos de Guayacán y Coquimbo puedan exportar productos argentinos a Asia”, aseveró.
Pero la apuesta argentina no se queda allí, pues el afán de fondo es concretar un corredor bioceánico que una Porto Alegre por el Atlántico y Coquimbo por el Pacífico. Esto, convertiría en eje central a la zona centro trasandina, la que controlaría los flujos carreteros y productivos.
“Es un desafío interesante por el que apuesta el gobernador (José Luis) Gioja. Creemos que con la voluntad de las autoridades de los países y los empresarios, lo lograremos”, afirmó Elena Peletier.
“Esa es la idea, queremos una gran región que logre posicionarse más allá de sus potenciales individuales. Si se genera un polo de mercado más amplio, son mayores los desafíos, aunque mayores las oportunidades de desarrollo”, agregó José Luis Flores.
Fue precisamente a ese escenario, al que apostó el Departamento de Fomento a la Producción, Capacitación y Empleo de la Municipalidad de Coquimbo, al momento de organizar la Cata de Sabores Agua Negra, que uniría a lo mejor de la gastronomía local con la de San Juan.
Y no se equivocaron, pues durante la cita que se llevó a cabo en el Club de Yates de La Herradura en la ciudad puerto, se hicieron presentes los reconocidos chefs nacionales Ricardo Soto y César Briceño, quienes prepararon platos con recursos del mar.
Entre las especialidades nacionales que se pudieron degustar, se encontraba el pastel de choclo marinero, chupe de jaibas, blanquillo a la canela y pastel de merluza. En tanto, el vino corrió por parte de la reconocida y premiada Viña Falernia en sus variedades syrah y carmenere.
En tanto, por el lado argentino estuvo Cecilia Holecek y Germán Leuzzi, quienes se esmeraron en presentar lo mejor en carnes rojas, aunque las humitas de hojaldre tuvieron muy buena aceptación por parte de los comensales que poco a poco comenzaron a llenar el lugar. Así también, el lomo al malbec con papas horneadas daban paso raudamente a las peras al syrah y la tarta de alcayota.
Orgullosa y degustando una empanada de ostión que le habían servido a su llegada, la secretaria de Relaciones Institucionales del Gobierno de San Juan, Elena Peletier, conversaba animadamente con el intendente (s) Rolando Calderón, quien había entrado minutos antes al lugar, rodeado de algunos asesores.
En pequeñas mesas se entremezclaban autoridades argentinas con chilenas, empresarios con alcaldes y periodistas con invitados.
Era la ocasión ideal para conversar y negociar. Así lo dejó de manifiesto el director del Departamento de Fomento Productivo de Coquimbo, José Luis Flores, quien fue uno de los gestores que en un mismo recinto se concertaran empresarios de San Juan y de Coquimbo.
“Nuestra apuesta se basa en realizar rondas de negocios, donde cada uno vea qué nichos le interesa explotar”, sentenció.
Y está claro que San Juan demanda productos del mar, pues su distancia con la costa del Océano Atlántico es de por lo menos mil kilómetros. Entonces, es evidente que el puerto de Coquimbo se convierta en el aliado estratégico para adquirir productos frescos
Así lo corrobora el alcalde de la ciudad, Óscar Pereira, quien durante su viaje en diciembre pasado a Córdoba y San Juan, les dejó en claro a las autoridades y empresarios trasandinos su voluntad para surtir a sus mesas de productos marinos.
“No podemos desaprovechar esta oportunidad de insertarnos en un mercado tan interesante como el de la zona centro”, reiteró en esta oportunidad.
Y no se equivocó, ya que el mercado de las provincias de San Juan, Santa Fe y Entre Ríos tiene nada más y nada menos que cinco millones de potenciales consumidores. Para que se haga una idea, es similar a la población de Santiago, aunque quitándole la comuna de Puente Alto.
Así de interesante se ve esta apuesta que poco a poco comienza a tomar forma y a abrirse paso a través de la cordillera.
PRODUCTOS DE EXPORTACIÓN
Los recursos con mayor potencial de la zona, según ha catastrado el Departamento de Fomento Productivo, son los langostinos, calamares, ostiones, jibia y calamares, los que en todo caso, ya tiene asegurado su presencia en dos de las más importantes cadenas de hoteles del mundo: Hyatt y Sheraton, ambos con sucursales en Córdoba.
Esto debido que hace más de un año, hubo una ofensiva para posicionar ostiones dentro de la carta de ambos centros hoteleros.
“La frescura de productos del mar en un territorio mediterráneo, logran atrapar a cualquiera. Además que la calidad de los ostiones es muy buena (…) la demanda crecerá con el tiempo y Coquimbo debe estar preparado para ello”, dijo el chef argentino Germán Leuzzi.
En diciembre pasado, fueron las mismas autoridades chilenas quienes comprobaron -tenedor en mano- que los ostiones que se servían en el hotel Sheraton de Córdoba eran precisamente de Coquimbo.
“Dentro del stock que manejaba el jefe de cocina del Sheraton, estaban precisamente los embalados por nuestras empresas, lo que nos dejó muy contentos. De esa forma, nos incentivó a proyectar un incremento en los negocios”, precisó Flores.
Fue esa situación la que determinó que se llegara a un acuerdo con los hoteles y con dos cadenas de supermercados, entre ellas la gigante Dinosaurio que cubre toda la zona centro de Argentina, para distribuir productos embalados de nuestras costas.
En un principio se habló de dos toneladas, sin embargo, ante la demanda que crecía por parte de los distribuidores y la suma de más empresarios locales a esta cruzada de hermanamiento y acuerdo, se aumentó a cuatro.
El gerente de la Sociedad Distribuidora de Productos del Mar, Pedro Gutiérrez, recuerda que se sorprendió cuando una vez en Chile, lo llamaron para mejorar la oferta.
“Cuatro toneladas hace un año era completamente impensado. Ahora que lo vemos bien, incluso podría ser más”, enfatizó.
Y por qué no si el nicho está abierto y se logró mediante la inserción de pequeños envíos que periódicamente siguen abasteciendo a miles de hogares sanjuaninos.
Esta muestra de cuatro millones de toneladas, se había proyectado para el primer semestre de este año, no obstante, los productores locales lo quieren cuanto antes.
Para ello, en las reuniones que se llevaron a cabo antes, durante y después de la Cata de Sabores Agua Negra, se decidió adelantar el envío para marzo.
En primera instancia el 20 de marzo deberían llegar por tierra y vía el Paso de Agua Negra, los recursos acuícolas entre los que destacan langostinos, ostiones, jibias y camarones.
“Tras las negociaciones que hemos realizado en el último tiempo, se tomó esa determinación (adelantar envíos) (…) esperamos que el esfuerzo del mes de marzo logre pavimentar el camino que queremos y que se relaciona con entrar definitivamente al mercado trasandino”, señaló el gerente de la Asociación de Empresarios Pesqueros de la Cuarta Región, Jorge Garrido.
INTERÉS ARGENTINO
Una de las preguntas que se deben estar haciendo los coquimbanos y el resto de los habitantes de la región es en qué ganará la comunidad con esta alianza estratégica. Pues bien, de propia boca de la canciller del Gobierno de San Juan, Elena Peletier, una de las principales potencialidades del mercado argentino es la exportación de carne.
“Estamos ansiosos de poder traer hacia acá nuestras carnes para así crear un círculo de abastecimiento mutuo en el que se logren afianzar los lazos”, explicó.
Sin embargo, el interés argentino también tiene una arista que no tiene que ver directamente con Coquimbo. Y es que ellos, la Zona Centro, representa el 30% de las exportaciones que hace el país anualmente, por lo que su poder es considerable.
Eso sí, no tiene una vía de egreso de aquellos productos, lo que los deja con la incertidumbre de no poder negociar con los países del Asia Pacífico. “Hoy por hoy, los nuevos ricos”, los definió Peletier.
El interés trasandino por llegar a los mercados asiáticos se ha acrecentado toda vez que han visto en los puertos de Coquimbo y Guayacán, un paso fluido con esa parte del planeta.
“Esto genera una necesidad de posta con la Región de Coquimbo y asociatividad con la Región de Cuyo. Nos parece altamente interesante que los puertos de Guayacán y Coquimbo puedan exportar productos argentinos a Asia”, aseveró.
Pero la apuesta argentina no se queda allí, pues el afán de fondo es concretar un corredor bioceánico que una Porto Alegre por el Atlántico y Coquimbo por el Pacífico. Esto, convertiría en eje central a la zona centro trasandina, la que controlaría los flujos carreteros y productivos.
“Es un desafío interesante por el que apuesta el gobernador (José Luis) Gioja. Creemos que con la voluntad de las autoridades de los países y los empresarios, lo lograremos”, afirmó Elena Peletier.
“Esa es la idea, queremos una gran región que logre posicionarse más allá de sus potenciales individuales. Si se genera un polo de mercado más amplio, son mayores los desafíos, aunque mayores las oportunidades de desarrollo”, agregó José Luis Flores.